La sobrasada de Tàrbena, la mistela y la cazalla
Me encantaban los viajes que hacíamos a Tàrbena. Mis padres me llevaban
de crío a comer sobrasada y yo ahora llevo de excursión a mis amigos
que vienen de fuera. Se trata de un lugar muy emblemático, un paisaje
especial entre la Marina Baixa y la Marina Alta. Tàrbena, entre Callosa
d'en Sarrià y Xalò, fue repoblado por mallorquines hace centurias.
de crío a comer sobrasada y yo ahora llevo de excursión a mis amigos
que vienen de fuera. Se trata de un lugar muy emblemático, un paisaje
especial entre la Marina Baixa y la Marina Alta. Tàrbena, entre Callosa
d'en Sarrià y Xalò, fue repoblado por mallorquines hace centurias.
Aquellos llevaron consigo el asunto de la sobrasada y aun hoy
nos queda el legado de Casa Pinet, un pequeño bar del pueblo
por donde pasaron Joan Fuster, Sanchis Guarner, Ovidi Montllor
o Santiago Carrillo a degustar el manjar. El propio Pinet, que
estuvo en la cárcel por sus ideas, ha ido pegando todos los recuerdos
de su vida en las paredes del local.
nos queda el legado de Casa Pinet, un pequeño bar del pueblo
por donde pasaron Joan Fuster, Sanchis Guarner, Ovidi Montllor
o Santiago Carrillo a degustar el manjar. El propio Pinet, que
estuvo en la cárcel por sus ideas, ha ido pegando todos los recuerdos
de su vida en las paredes del local.
Es maravilloso sentarse allí. El camino, las curvas, la sierra de Bèrnia
y llegar al bar. Es curioso, la propia orografía sugiere cierta continuidad
con la sierra mallorquina de Tramuntana. Ya digo, de picar,
sobrasada y luego un plato de conejo..., o más sobrasada.
y llegar al bar. Es curioso, la propia orografía sugiere cierta continuidad
con la sierra mallorquina de Tramuntana. Ya digo, de picar,
sobrasada y luego un plato de conejo..., o más sobrasada.
De beber, Pinet ofrece mistela y cazalla. Claro, el sitio ofrece bebida
de mar y montaña. Aquí, por Valencia, vamos mucho al bar de los caracoles,
cerca de la Estació del Nord. La gracia es que lleva abierto cantidad
de tiempo y hace pocos años se lo quedaron unos chinos. Bueno, lo curioso
es que esta gente ha recogido el espíritu de los anteriores dueños y
consigue que todo resulte igual de apetitoso que antes. ¡Es increíble!
de mar y montaña. Aquí, por Valencia, vamos mucho al bar de los caracoles,
cerca de la Estació del Nord. La gracia es que lleva abierto cantidad
de tiempo y hace pocos años se lo quedaron unos chinos. Bueno, lo curioso
es que esta gente ha recogido el espíritu de los anteriores dueños y
consigue que todo resulte igual de apetitoso que antes. ¡Es increíble!
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/sobrasada/Tarbena/mistela/cazalla/elpepiespval/20110812elpval_18/Tes
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